TODO FLUYE Y NADA INLFUYE EN FAMILY SURFERS
Family Surfers en estado líquido.
La escuela acogió como cada semana a un grupo variopinto de personas de todos los rincones del continente europeo, en un estado líquido constante, interrumpido en ocasiones por pequeños suspiros de felicidad.
Ávidos por empaparse del mundo del surf, descubrir todos los secretos que oculta Salinas y alimentar sus ganas de zamparse el mundo a bocados.
Esta semana se abrió con ritmos de salsa, percusión e instrumentos de viento.
En una hoja en blanco como cada comienzo, dibujamos las notas en un pentagrama logrando un equilibrio equidistante.
Una locura total, enriquecida con pequeñas notas de cordura, una vez quitamos el neopreno y dimos rienda suelta al coloquio.
Las mareas vivas tuvieron quizás la culpa de volar hacia el pico, de intentar coger la ola del año.
MAREAS VIVAS
De caídas estrepitosas, intentos de verticalidad y otras posturas realmente imposibles encima de la tabla hasta conseguir el objetivo.
Muchos fueron los valientes que intentaron y consiguieron la vertical, recto, impoluto, impecable, durante pequeños microsegundos, pero segundos al menos.
Lo justo para grabar a fuego, en la memoria corta todo un recital de pasos irrealizables. A esta sucesión de pasos lo llamaremos la impredecible, pausa en seco, todas las armas preparadas y agua.
Cuando las opciones se apagan como fuego en invierno, intervienen otros conceptos más terrenales, recursos que tenemos a mano, herramientas incandescentes que percuten como hierro en piedra.
El olor a mar salado interrumpe en los orificios nasales y atraganta cada rincón de nuestra garganta, interrupción intermitente de aire, bocanada de oxígeno, apertura total de ojos y vuelta a empezar.
Sacudir la cabeza como primera opción, hinchar el pecho como segunda y gritar bien alto como tercera, para recuperar el ímpetu y volver a comenzar de nuevo.
Esta y otras hazañas han incrementado las ganas de nuestros surfers esta tercera semana de agosto.
Los brazos plastificados, las heridas que asoman como tatuajes de tinta gruesa, siempre presentes.
PERCUSIÓN Y SONIDOS LATINOS
Suena Buenavista Social Club, el sol tuesta nuestros cuerpos agotados, las primeras gotas de sudor asoman cuello abajo, el día pide agua, pide Surf, pide marcha.
El neopreno espera colgando de un gancho, desperdiciando los últimos suspiros de una semana que llega a su fin.
Volveremos y habréis comprobado que lo aprendido se habrá convertido en algo eterno.
Aun a un 40% de batería, las mentes impulsan ideas locas que generan buen rollo en la Surf House, como arremeter contra el caballo de Troya lanzando palillos.
Todas las tardes, antes de entrar de nuevo al mar, el grupo se aglomera en el otro pico, donde se generan auras bonitas.
Donde bajo bebidas espirituosas y otras exquisiteces de la gastronomía asturiana, se evalúa con ímpetu como obtener la recompensa deseada, la aprendía, absorbidas en horas de enseñanzas y aprendizajes varios.
Pues la teórica bien aprendida ayuda un mundo a la hora de surfear las olas que nos regala el mar cantábrico.
Seguiremos inspirando realidades, aglomerando certezas, descubriendo talentos ocultos y agradeciendo vuestra presencia año tras año.
En Family surfers abrazamos con todo nuestro potencial, con serotonina sin desgaste.
En un abanico complejo de sentimientos y agradecimiento, una manera de amar sin tanta prosa y una pizca de épica.
Pues creemos que la única manera de sentirse querido en esta vida.
Es demostrándolo a diario, cuidando los pequeños detalles y difundiendo la palabra.
El surf nos salvó la vida y queremos compartir con vosotros este maravilloso secreto.
Quizás dentro de unos meses ojeando hacía atrás, recordéis a cada uno de los compañeros que por nuestra casa pasó y esbocéis una sonrisa como lo hacemos nosotros ahora.
Family Surfers el primer Surf Camp de Salinas desde el año 2009.
