Ya tuvimos la suerte de daros a conocer la Parte 1 de la entrevista a Gabriel Medina, el joven que ha conseguido meterse en las competiciones más importantes del mundo del Surf con sus aéreos increíbles y su power surfing.
Hoy os presentamos la segunda parte de esta conversación con Gabriel medina:
Después de ganar eventos del Tour Mundial, muchos apuestan que seras el primero en llevar el título mundial a Brasil. ¿Cómo se lidia con eso?
Brasil está muy «necesitada» de campeones. Más aún con el surf, porque nunca hemos ganado el título. Quiero decir, para que la gente tiene que creer que puede ser campeón del mundo. Vine de un gran lugar, y lo siento y lo entiendo. Pero cuando tu no te entregas, puede ser difícil también. El año pasado, por ejemplo, mis resultados fueron muy irregulares, y fui muy criticado por ello. Pero así es como son los brasileños. Todos les ponemos grandes expectativas en nuestros atletas e ídolos. Yo también soy así. Así que yo lo entiendo y por lo tanto no le presto demasiada atención a los duros críticos. Sobre todo porque me encanta lo que hago y navego cada día solo para ganar. Muchas veces se pierde, y esa es la naturaleza de la competencia, pero siempre doy lo mejor de mí.
¿Las críticas o los elogios pueden ejercer demasiada presión para ti?
Gane o pierda, siempre me gusta volver a ver a mis amigos y familia. Ellos me mantienen conectado a la tierra. Cuando estoy en casa con mis amigos, yo soy siempre el mismo Gabriel. No soy mejor o peor a sus ojos a causa de mis resultados. Es bueno estar con tus verdaderos amigos. Siempre me recuerdan de donde vengo y quién soy.
Normalmente viajas con toda tu familia a las competiciones, algo que no suelen hacer los demás competidores. ¿Te ayuda tener a tu familia cerca?
Casi nunca estoy en casa, lo que hace que sin ellos estuviera muy solo. Cuando vienen a lo largo de estos viajes, no me siento solo, y puedo pasar mas tiempo con ellos. Nos hace felices a todos. Mi madre también cocina cuando estamos en la carretera, así que es genial poder comer comida brasileña donde quiera que vaya. Es divertido llevar a mi familia, y alguna vez a mis amigos a las competiciones. Me pongo a reír con ellos, y me hacen olvidar la presión. Soy el mismo Gabriel pero sin presión.
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