Tan importante como la selección de la escuela donde queremos iniciarnos en el mundo del Surf para aprender este deporte es la selección de material, cuando decimos dar el salto y empezar a surfear por nuestra cuenta. La selección errónea de una tabla de surf puede hacer que una sesión de surf que debería ser relajante y divertida se convierta en algo frustrante y que nuestra ganas de surfear acaben en un garaje o trastero con nuestra Tabla.
Como consejo para la compra de nuestra primera Tabla, es acudir a tiendas especializadas donde nos aconsejen en base a nuestra experiencia. El mercado de segunda mano puede ser muy interesante para ahorrar unos euros en esta primera tabla pero siempre con las medidas que debemos comprar. Por por poner un ejemplo que todos entenderemos, es como si sacamos el carnet de conducir y con apenas saber compramos un Ferrari lo más seguro es que nos estrellemos en la primera curva y cojamos miedo a conducir.
Para empezar,lo ideal es usar una Tabla de espuma, que aporta estabilidad y causa cero daños si hay algún golpe, seguramente son iguales que las que has utilizado en tu escuela de surf. Al ser Tablas “gorditas” con cuerpo que facilitan el “take off” ponerse de píe encima de ella.
El epoxy puede ser un aliado para la iniciación, son tablas duras que nos evitan disgustos, sería el paso natural de la espuma a una Tabla dura. El foam es delicado y cada golpe es una jornada de reparación en el taller lo que viene siendo un dinero al final del año.
Las medidas de las Tablas para principiantes suele ser un palmo más alto que nosotros, que tengan cuerpo y sean estables, siempre hay tiempo para cambiar a tabla corta.
Las “mini malibu” o funboard puede ser un gran acierto para iniciarse, y se pueden dejar en nuestro Quiver personal para las jornadas de verano donde hay menos olas, o en su defecto venderlas para ayudar a la compra de la nueva tabla.
