Salinas siempre ha sido conocida por la calidad de sus olas aunque, hasta no hace muchos años, no estaba recibiendo el reconocimiento que se merece. Hoy en día ya es para muchos «Ciudad del Surf«.
Para surfers de diferentes puntos de Europa Salinas ya es visita obligada en sus vacaciones por la costa Cantábrica.
Esta promoción comenzó hace alguno años con la organización del evento internacional de Longboard (Salinas Longboard Festival). Inicialmente era un pequeño evento, pero con los años se ha convertido en un festival de reconocimiento internacional.
Al principio recibimos criticas de todo tipo pensando que la furgoneta era un reclamo directo hacia nuestro negocio cuando en realidad se trataba de fomentar el potencial del pueblo en conjunto. Con el paso del tiempo la mayor parte de los vecinos ven como algo positivo que Salinas sea un destino turístico. Es una manera de combatir la crisis que estamos sufriendo generando puestos de trabajo y que fluya el dinero de los visitantes.
Algo similar ya ocurrió en la playa de Somo (Cantabria) y con el municipio al que pertenece, Ribamontán al Mar. Han visto un filón en este tipo de turismo y están promocionando hosteleros, escuelas de surf y restauradores un proyecto en conjunto, canalizando el turismo de todo Europa hacia su zona de costa. Esperemos aquí ocurra lo mismo.
Vamos a seguir luchando para proteger lo nuestro. Ahora apuntamos mas alto: aspiramos a que Salinas sea la segunda reserva de surf reconocida a nivel nacional, que se valore el carácter excepcional de nuestras rompientes litorales y el singular valor como patrimonio y recurso natural, deportivo, socio-económico y cultural.
