Hoy queremos denunciar un hecho lamentable y que, por desgracia, se repite todos los años: La tradicional caza de delfines en Taji, en el sudeste de Japón. Por si no sabes lo que es, se trata de una especia de ritual en el que participan pescadores locales. Ellos se encargan de acorralar a cientos de delfines en una bahía de la que les es imposible escapar.
Les tienen esa bahía unos pocos días, todos amontonados unos con otros, sin apenas espacio para moverse y sin recibir ningún alimento. Después, seleccionan a algunos delfines para llevarlos a distintos parques acuáticos de ciudades de todo el mundo y al resto les matan para vender su carne, un alimento muy codiciado.
El grupo ecologista Sea Sheperd ha denunciado ésta horrible tradición asegurando que los delfines pasan muchísimo tiempo agonizando de forma inhumana. Incluso la embajadora estadounidense en Japón, Caroline Kennedy, se ha pronunciado expresando en Twitter su profunda preocupación sobre la falta de «humanidad» de ésta cacería. Así dijo en un tuit «Profundamente preocupada por la inhumainidad de la pesca de delfines por «drive hunt».
Si quieres saber un poco más sobre ésta tradición japonesa, el documental «The Cove», que consiguió en 2009 el Oscar al mejor documental, está muy bien para conocer un poco más de cerca ésta matanza de delfines.
Desde aquí, decimos ¡No a la matanza anual de delfines!