Los acantilados de la santanderina playa de El Bocal se preparan para acoger una nueva edición del Quiksilver La Vaca Gigante 2012, la competición de referencia en España del surf de olas grandes, que abre hoy su período de espera.
Nada hacía pensar a los surfistas cántabros Óscar Gómez y Luis García que su descubrimiento alcanzaría tanta repercusión cuando, allá por 2006, se aventuraron a surfear por primera vez la ola de La Vaca.
Bautizada así de acuerdo con la marcada presencia de bóvidos en las praderías adyacentes, La Vaca es “mucho más que una rompiente”, en palabras de Antonio Espejo, investigador del Instituto de Hidráulica Ambiental IH de la Universidad de Cantabria: “El fondo marino sobre el que rompe la ola está formado por calcarenitas y calizas arenosas del Cretácico Superior, de hace más de 60 millones de años. Este material es muy sensible a la acción del agua, por lo que el fondo se encuentra muy fracturado. Esto hace que La Vaca sea una ola tan potente y peligrosa, ya que la rotura se produce por un cambio muy abrupto en la batimetría. Sin embargo, la irregularidad del fondo se traduce “en una rotura irregular de las olas, por lo que los riders tendrán que demostrar toda su pericia a la hora de elegir la mejor ola”, señala el experto.
No obstante y fuera del alcance ya de cualquier investigador, La Vaca se presenta en ocasiones caprichosa. Así lo demostró durante la pasada edición cuando las olas no mantuvieron constantes sus necesarios 5 metros de altura y el evento se reconvirtió en una espectacular Expression Session (exhibición extrema). Pese a todo, La Vaca ha ofrecido a lo largo de la primavera alguna sesión épica y se prepara para recibir el otoño mugiendo con más fuerza que nunca.
