La piscina de Antondegi ha generado muchas críticas y posturas que se oponen a su construcción, en esta oportunidad el sindicato ELA ha comunicado su rechazo.
En el comunicado, ELA considera que la construcción de la obra causará no solo problemas y daños al medioambiente, sino que a su vez supondrá un incremento del turismo masivo y un consumo desproporcionado de energía irresponsable.
Éste sindicato, ha fijado su postura en contra de la construcción de la piscina de Antondegi, lo que ha motivado a diversos grupos sociales a unirse en la negativa del proyecto.
Sin embargo, el ayuntamiento de Donostia, apoya plenamente la prosecución del proyecto, pidiendo suspender la modificación del planeamiento urbanístico para poder asi proceder a la construcción de la piscina de olas artificiales.
Obra sin sentido
ELA en su comunicado plantea el sin sentido de la constitución de esta obra, estando la misma tan cerca del mar. Así mismo, señala que diversos grupos de surf tampoco apoyan su construcción.
El grupo Antondegi Berdea Olatuak Itsasoan, es un movimiento que engloba a surfistas, ecologistas y otros grupos de la sociedad que fijaron su posición contra el proyecto.
Un proyecto cero ecoamigable
De esta manera, el Sindicato ELA, también hace referencia a la existencia de redes de corredores ecológicos y toda la fauna y flora que existe en la zona y que este proyecto pone en peligro.
El gasto de energía estimado del proyecto equivale al de 500 hogares aproximadamente. Concluyendo que en las actuales condiciones climáticas que afrontamos un proyecto de esta magnitud es un sin sentido.
Piscinas paralizadas: Rechazo social por no ser ecoamigables
Y es que está polémica sigue en crecimiento, a esté rechazo se unen dos proyectos más en Francia. Siendo el punto negativo el mismo: Alto consumo energético y de agua y por la destrucción de zonas agrícolas o terrenos ecológicos.
La presión social ha sido determinante a la hora de lograr el freno de los proyectos. Cada vez más la sociedad se preocupa por la preservación del ambiente.
2 gigantes artificiales franceses abandonados
En la zona se Saint-Père-en-Retz, a 10 km del mar, el proyecto Bergerie SurfCamp pretendía la construcción de una infraestructura de 8 hectáreas, sacrificando terreno agrícola.
El proyecto presentó rechazo y posturas contrarias desde el 2018 hasta que finalmente fue abandonado.
El segundo de ellos, a las afueras de París, en Sevran, se llamaría Terre d’Eaux et de Culture, sería una mega infraestructura de 32 hectáreas que contaría con: un parque de olas artificiales, zona residencial y ocio y un espacio comercial.
Tras la consulta ciudadana, el proyecto se vio rechazado por la junta municipal.
En la actualidad, son 4 proyectos que se ven paralizados en Francia en los últimos dos años. A estos se suman uno en la zona de Castets y el de San Juan de Luz.
Ambos paralizados gracias al activismo de las organizaciones de surf y los ecologistas.
El surf, una vez ha demostrado ser mas que un deporte y toda su cultura ha avanzado más hacia la perspectiva de conservación y protección ambiental.
Por supuesto, el ambiente y específicamente el mar es parte de nosotros y debemos procurar su cuidado y protección.
Desde las escuelas de surf o los Surfcamp, debe siempre promoverse el respeto y cuidado de nuestro entorno, ya que forma parte de nosotros y nuestro surf.